ESCUELA Y CONSEJOS DE FÁBRICA

 

ANTONIO GRAMSCI

[Nota de Giovanni Urbani:

En 1919-1920 surgieron en la Fiat, extendiéndose después a las otras fábricas turinesas, los “Consejos de fábrica”. Éstos se desarrollaron a partir de las “comisiones internas” previamente existentes, que, sin embargo, según pensaba Gramsci, no eran más que “criaturas de los sindicatos”. Gramsci, y el grupo de intelectuales y obreros socialistas que”, en abril de 1919, habían decidido dar vida a un “semanario de orientación comunista”, tomaron la dirección del movimiento, haciendo de la revista el órgano de los Consejos de fábrica. L’Ordine Nuovo se empeñó, así, en una obra muy activa de educación y de organización entre los obreros, para convencerlos de una concepción nueva de los Consejos de fábrica como órganos de democracia directa y de poder obrero en la fábrica, “modelo del Estado proletario”, “verdadera escuela de las capacidades reconstructivas de los trabajadores”, que son llamados a reorganizar la sociedad dominada por el “desorden” burgués, según un nuevo orden (1).

En septiembre de 1919, después de tres meses de tenaz campaña de propaganda conducida desde L’Ordine Nuovo, fue elegido el primer Consejo de fábrica en la Fiat-Brevetti. En los meses sucesivos el movimiento se desarrolló impetuosamente. El 31 de octubre de 1919, la asamblea de los comisarios de fábrica de Turín (o sea, de los representantes de los obreros, componentes de los Consejos de fábrica) aprobaba el Programa de los comisarios de sección redactado por Gramsci.

En ese programa resuena el tema dominante de la incesante campaña conducida por L’Ordine Nuovo: el carácter de educación de la personalidad autónoma y consciente de los obreros-productores, y de “elevación del nivel de cultura obrera”, que debía significar para el obrero individual la participación en el movimiento de los Consejos de fábrica como experiencia histórica de autogobierno (2). Esta “educatividad” del movimiento de los Consejos, como de cualquier movimiento obrero moderno, se presenta, por lo demás, como un elemento distintivo entre el viejo partido socialista y el nuevo partido de la clase obrera que los ordinovistas reivindican desde este momento.

Al mismo tiempo, también se presenta en términos polémicos, en su confrontación  con la política escolar del viejo partido socialista, el más específico “problema de la escuela y de la instrucción”, que en el plano programático aparece como problema que hay que resolver a la luz de la “originalidad” propia del “Estado de los Consejos”. ¿Por qué –pregunta Gramsci, dirigiéndose desde las columnas de L’Ordine Nuovo a los obreros de la Fiat-Brevetti- no podríais hacer surgir, en la fábrica misma, secciones adecuadas de instrucción, verdaderas escuelas profesionales, donde cada obrero, levantándose desde la fatiga que embrutece, pueda abrir la mente al conocimiento de los procesos de producción, y mejorarse a sí mismo?”.

Se citan [más abajo] los parágrafos del Programa que se refieren a la “función educativa-instructiva” de los Consejos […].]

L’Ordine Nuovo, 8 noviembre 1919 [extractos]

Las tareas de los comisarios en la fábrica

Para la escuela obrera

6) Al Consejo le corresponde organizar, en el seno de la fábrica, una escuela que reúna a todos los obreros con voluntad de perfeccionarse en su capacidad profesional, encontrando en el seno de la fábrica misma a los maestros idóneos, obteniendo de la dirección locales y medios.

7) Corresponde también al Consejo el imponer a la dirección [de la fábrica] un sistema orgánico de educación de los aprendices, vigilando para la defensa de sus intereses.

Comisariado ejecutivo de fábrica

6) Los delegados del CE deberán favorecer con todos los medios la obra de control, estudio y propaganda desarrollada por los comisarios, estimulando y obligando a los lentos, y acusando ante el Consejo a los ineptos y a los incapaces.

13) El CE dividirá entre los miembros y los comisarios tareas de propaganda y de estudio.

Publicaciones, avisos, informes, convocatorias

2) Resuelve, además, pedir la publicación de artículos de propaganda de los nuevos conceptos a todas las publicaciones periódicas proletarias. Las respuestas de los periódicos a la encuesta de los comisarios deberán ser leídas en la próxima asamblea.

[Notas:]

(1) Sus tareas eran sintetizadas de esta forma por Gramsci: “La organización de los Consejos de fábrica… lucha contra el orden capitalista o ejerce el control sobre la producción, educando a toda la masa obrera para la lucha revolucionaria y para la creación del Estado obrero” [L’Ordine Nuovo 1919-1920, Turín, Giulio Einaudi, 1972, 183] [Nota de Giovanni Urbani]

(2) [Escribe Gramsci:] “La clase obrera debe adiestrarse, debe educarse para la gestión social, debe adquirir la cultura y la psicología de una clase dominante, debe adquirirla con sus medios y con sus sistemas, con las elecciones, con los congresos, con los debates, con la educación recíproca. Los Consejos de fábrica han sido una primera forma de estas experiencias históricas de la clase obrera italiana que tiende al autogobierno en el Estado obrero”. [L’Ordine Nuovo 1919-1920, Turín, Giulio Einaudi, 1972, 95] [Nota de Giovanni Urbani]

[Recogido en L’Ordine Nuovo 1919-1920, Turín, Giulio Einaudi, 1972, 198-199; La formazione dell’uomo. Scritti di pedagogia, ed. de Giovanni Urbani, Roma, Riuniti, 1967, 107-109; y L’Ordine Nuovo (1919-1920), ed. de Valentino Gerratana y Antonio A. Santucci, Turín, Giulio Einaudi, 1987] [Traducción de Salustiano Martín]

Antonio Gramsci, Escuela y consejos de fábrica